Wednesday, January 31, 2007

Generalidades sobre Geografía

A carpe litoral de pendiente abrupta que ha sido modelado por la acción de la erosión litoral sobre los elementos del continente.

Agricultura de subsistencia. Sistema agrario en el que una sociedad consume todo lo que se produce.

Albufera. Lago de aguas someras poco saladas separadas del mar por una estrecha franja de tierra que generalmente aparece en un estuario o al abrigo de un entrante en la costa

Altitud. Altura de un punto sobre el nivel medio del mar.

Arrecife. Barrera de rocas situada en el mar y en zonas de mareas que durante la marea alta permanece sumergido y durante la marea baja aparece parcialmente emergida.

Autarquía. Política de un estado que pretende bastarse con sus propios recursos, evitando, en lo posible, las importaciones de otros países. Específicamente el periodo del franquismo entre los años 1939 y 1951

Bahía. Entrante abierto y curvo hecho por un mar o un lago en su línea de costa.

Bancal. En las sierras y terrenos pendientes, rellano de tierra que natural o artificialmente se forma, y que se aprovecha para algún cultivo.

Cabo. Promontorio que sobresale hacia el mar desde la costa, normalmente formando un acantilado marino importante

Cárcava. Barranco o incisión profunda y pequeña formada por la erosión provocada por un curso de agua no permanente sobre margas o arcillas, en ocasiones también arenas.

Capital de provincia. Ciudad de provincia la en la que se concentra los servicios administrativos del Estado.

Centro urbano. Zona principal donde se hacen los negocios, y en torno a la cual se disponen las demás funciones de la ciudad, desde la administración a la residencia.

Ciudad dormitorio. Ciudad satélite cuya población laboral se suele desplazar a diario al núcleo urbano mayor.

Ciudad jardín. Ciudad de casas pequeñas y unifamiliares, que integra abundantes zonas verdes, pensada para la clase obrera, para hacerles sentirse propietarios y que viviesen en un entorno saludable. Fue concebida por Ebenezer Howard.

Ciudad satélite. Núcleo urbano dotado de cierta autonomía funcional, pero dependiente de otro mayor y más completo, del cual se halla en relativa cercanía.


Costa


Problemas Ambientales segun ubicacion



La zona occidental o costera es una estrecha franja desértica -por efecto de la corriente fría de Humboldt y por la presencia de los Andes al este- que en su zona más ancha alcanza los 180 km y que es bañada por el océano Pacífico a lo largo de 3.080 kilómetros de playas y acantilados. Aquí no llueve casi nunca.

La región central y sur de la costa peruana posee dos estaciones: una de invierno, entre abril y octubre; y una de verano, entre noviembre y marzo. Durante el invierno una densa capa de nubes cubre los cielos y son frecuentes las lloviznas ligeras o "garúas". A pesar de la sensación de frío, producto de la gran humedad, la temperatura casi no sobre pasa los 12° C. Durante el verano, en cambio, el sol brilla con fuerza y la temperatura alcanza los 30° C. La región norte de la costa no sufre por la corriente de Humboldt, gracias a esto tiene casi 300 días de sol y temperaturas que alcanzan los 35° C en el verano.

Su relieve, mayoritariamente plano, con elevaciones máximas de 650 msnm, se encuentra cortado perpendicularmente por cerca de 50 oasis fluviales. Son los llamados valles costeros, fértiles enclaves agrícolas formados por los ríos que nacen en las alturas andinas y que discurren hacia el mar. La mayoría de estos son de cauce irregular y su caudal disminuye considerablemente durante los meses de verano (de abril a diciembre).



Las Montañas del Perú

El Perú es sinónimo de montañas. Visto desde el aire, el territorio peruano se asemeja a un papel arrugado de dimensiones colosales. La razón de ello es la presencia magnificente de la Cordillera de los Andes, que recorre, cual gigantesco espinazo de roca y nieve, el territorio peruano de norte a sur, modelando su geografía y, con ella, su paisaje y sus gentes.
Los Andes se despliegan por el interior del Perú y forman la mayor concentración de cumbres del continente americano: un intrincado sistema de cadenas montañosas o pequeñas cordilleras–cerca de 20– coronado por un millar de picos superiores a los 5.000 msnm y más de una treintena por encima de los 6.000 msnm.

Las cadenas montañosas más conocidas son la Cordillera Blanca y Huayhuash, en el departamento de Ancash; Vilcanota y Vilcabamba, en el Cusco; Carabaya, en Puno; Chila, en Arequipa; La Viuda, en Lima, y Pariacaca, en Junín.
La presencia de la cordillera en el Perú es tan importante que resulta casi imposible imaginar un paisaje en él sin pensar en grandes cerros dominando el horizonte. Sólo la llanura amazónica y algunas zonas del árido desierto costero carecen de los gigantescos vigías en su paisaje.
La Cordillera de los Andes, además de partir el territorio peruano en dos regiones o vertientes bien diferenciadas, actúa como divisoria continental de aguas o divortium acuarum. Dicho de manera sencilla, esto significa que sus cumbres dirigen las aguas captadas por las lluvias o aquellas que provienen del descongelamiento de los glaciares hacia dos destinos diametralmente opuestos: el océano Pacífico, por el oeste, y la gran cuenca del Amazonas, por el este.

La ubicación geográfica de gran parte de la cordillera, situada ligeramente al sur de la línea ecuatorial, incide de manera determinante en las características de sus montañas. Los Andes peruanos constituyen pues, en gran medida, una cadena montañosa tropical, y sus cumbres, aunque cubiertas de nieves perpetuas, gozan de las condiciones propias de zonas tropicales.



Su clima es afectado por dos factores: los vientos tibios y húmedos provenientes de la selva amazónica y los frentes fríos que vienen del Pacífico. Estos factores se combinan para producir una estación lluviosa (entre noviembre y abril) caracterizada por fuertes precipitaciones y tormentas de nieve por las tardes; y una estación seca (entre mayo y octubre) con días soleados y noches extremadamente frías y secas en las que la temperatura es con frecuencia inferior a –5º C.
En los Andes peruanos se encuentran las cumbres más elevadas de las Américas, con excepción de algunas del norte de Argentina y Chile. Entre ellas destacan el Huascarán (6.768 msnm), la montaña más alta del Perú; el Yerupajá (6.634 msnm), la mayor cumbre de la gran cuenca amazónica; y el Alpamayo (5.947 msnm), considerada como la montaña más bella del mundo en un concurso realizado en Alemania en 1960.

El Perú cuenta además con cadenas montañosas casi vírgenes, que constituyen atractivos de gran interés para los aficionados al aire libre y los deportes de montaña.

Estos parajes únicos albergan una impresionante sucesión de paisajes y una flora y fauna silvestre de excepción: la puya Raimondi, que ostenta la mayor inflorescencia del mundo (más de 10.000 flores) y florece cada 80-100 años para luego morir; bosques de queñual que se desarrollan casi al borde de las nieves; yaretas milenarias que crecen un milímetro al año; tropillas de gráciles vicuñas, poseedoras de la lana más fina del mundo; majestuosos cóndores que dominan los aires; y decenas de minúsculos colibríes que imitan los colores del arco iris.

Se unen a estos atractivos varias culturas de pastores y agricultores altoandinos que han conservado tradiciones milenarias de respeto a las montañas, los Apus sagrados o divinidades tutelares de las alturas. Los invitamos a recorrerlas.



Punto de vista: Consolidará la regionalización






EDUARDO QUINTANILLA
Ex presidente del Instituto Nacional de Planificación


El Congreso, mediante la modificación de la Ley 27795, ha decidido ampliar el plazo de creación de nuevos distritos y provincias de todo el país hasta el 31 de diciembre del 2011.


Esta decisión nos parece muy adecuada y oportuna porque hasta el momento, de las 194 provincias existentes, solo se ha demarcado los límites del 8%, siendo esta situación motivo de conflictos, especialmente en las provincias y distritos costeros, como en las provincias de las capitales de departamento. Esta modificación dará tiempo para efectuar la demarcación adecuada, que requiere un extenso trabajo de coordinación entre las autoridades y las poblaciones que las forman.


Es probable que haya algunos conflictos, pero estos podrán ser solucionados si se utilizan los servicios de geógrafos, sociólogos capaces y del Instituto Geográfico Nacional, dando participación efectiva a las poblaciones involucradas para que no haya decisiones impuestas de manera inconsulta.


En consecuencia es necesario que los especialistas que propongan los planos de demarcación final conozcan los territorios concernientes de una manera detallada, respetuosa de las tradiciones, usos y costumbres de las poblaciones involucradas.


La decisión también es muy conveniente porque facilitará, en parte, el proceso de creación de las regiones, como unión de varios departamentos.cantilado. Es